LECHE NEVADA (Del libro Postigos, 1990)
que me sigue
evaporada y blanca
como estatua mojada
juez de mi delirio
en las noches de insomnio
añoranza en dientes de leche
tibia en pezones celestes
leche y deseo
tazones crudos, tenues
leches blancas
leches nevadas,
leche esponjosa de nuestra mesa,
la que bebemos juntos en la cama,
la que se desnuda de nata
en nuestra almohada,
la que di de beber
tibia y azucarada
a Daniela, Natalia
y Nicolás…
2 comentarios:
Marcelita, Querida Amiga.
Que bello Poema. Has pintado el maravilloso Amor de Madre, en tus versos.
También has hecho que vuele a mi infancia; a un espacio de mi recuerdo.
Cómo olvidar el aroma de la exquisita Leche Nevada de mi abuela…
Un abrazo, Issis
precioso poema saludos
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