sábado, 9 de diciembre de 2006

LECHE NEVADA (Del libro Postigos, 1990)

Es la leche tibia

que me sigue

evaporada y blanca

como estatua mojada

juez de mi delirio

en las noches de insomnio

añoranza en dientes de leche

tibia en pezones celestes

leche y deseo

tazones crudos, tenues

leches blancas

leches nevadas,

leche esponjosa de nuestra mesa,

la que bebemos juntos en la cama,

la que se desnuda de nata

en nuestra almohada,

la que di de beber

tibia y azucarada

a Daniela, Natalia

y Nicolás…

2 comentarios:

Unknown dijo...

Marcelita, Querida Amiga.

Que bello Poema. Has pintado el maravilloso Amor de Madre, en tus versos.

También has hecho que vuele a mi infancia; a un espacio de mi recuerdo.

Cómo olvidar el aroma de la exquisita Leche Nevada de mi abuela…

Un abrazo, Issis

ventanavioleta.com dijo...

precioso poema saludos